Reflexiones de casi verano (cap. XXV)

IMPLOSIÓN

El Titán implosionó cuando iba a ver los restos sumergidos del Titanic. Todo quedó en familia, tristemente.

TEMPERATURA AMBIENTE

Solamente hay unos grados de diferencia entre los 23 grados de un alumno de la privada y los 32 de la pública. Bueno, igual también hay un gestor que no presupuesta un sistema de aerotermia o geotermia porque está muy ocupado desayunando. Porque dinero, lo que se dice dinero, le entra y no le falta. Que se lo digan a mi declaración de la renta. A lo mejor es que conviene más llevárselo muerto que hacer la vida un poco menos mísera a los alumnos que no tienen piscina en casa. Bah, qué mal pensado eres.

Visto en El País.

CHATARRERO LANERO

Ha llegado a su localidad el privatizador. Compramos todos los trastos, enseres y hierros inservibles que tenga en la imaginación. Privatizamos sus más íntimos deseos, sus fantasías confesables e inconfesables, sus aspiraciones más profundas, las herramientas arrumbadas en ese trastero mental al que no entra desde hace veinte años. Nos llevamos todo lo que tenga por ahí almacenado. Cobramos cantidades razonables por dejar vacía su zona de confort. No se preocupe por el futuro. Cuando no tenga nada, una suscripción muy económica, 49.95 de nada al mes, pondrá a su disposición una serie de enseres incluidos en la cuota mensual. Ahora viene cuando le aviso de que está cruzando por detrás de usted una tía con las mejores tetas que ha visto jamás, y así no se da cuenta, casi casi, de lo del copago y los contenidos premium. Señora, ha llegado a su localidad el privatizador. Compramos…

ESTADO DE ALARMACIÓN

Angustia de que van a venir los de podemos con sus perros y sus flautas y te lo van a robar todo. Menos mal que pasan de vez en cuando unas comercialas monísimas. Casualmente vienen al barrio un par de días después de que una banda de gitanacos desvalije todos los bajos del barrio. No se lo cree ni el que asó la manteca. Pero por 49.95, nuevamente al mes, le aseguramos la tranquilidad, la desocupación y la llamada inmediata a policía. Una de las citadas pizpiretas es la misma que hemos señalado un poco antes. Al aproximarse a nosotros bamboleando esos meloncetes de ensueño, procura que la blusa deje al descubierto, por mera casualidad, un porcentaje de pezoncillo cuidadosamente medido. El fin justifica los miedos, las pasiones, las enseñanzas y los topless playeros si se tercian. La edad me ha hecho más de chiringuitos, pero reconozco que solía ir detrás de moninas como esas cuando era joven y tenía pelo. Llega el momento de la descojonación cuando la jovenzuela pide discretamente a uno del grupo de petanca que tenga la bondad, por simple diversión, de introducirle el dedo índice por el ojal apartando un poquito los mínimos vaqueros de diseño. A tal efecto, le hace entrega de un frasquito de lubricante, comprado probablemente en la farmacia de al lado. Todo esto despierta sentimientos ya olvidados en el jugador amateur de parques y jardines. Gloria a Dior en los cielos a los que apunta ese abultado y desafiante apéndice del amor, que ya no esperaba este lleno absoluto en el teatro de las gentes de buena voluntad.

FAMOUS LAST WORDS

En estos términos habló el profeta Al-Jalim Jalam Ali-Katre a sus discípulos, congregados a su alrededor en las inmediaciones del monte pelado. Recordarás mientras vivas que todas las tropelías podrás cometer en el nombre del altísimo excepto una. Te abstendrás de practicar la sodomía por sorpresa a tus semejantes desprevenidos, por mucho que te aprieten las escaseces del deseo carnal. A vosotros dos, que sois mis alumnos más aventajados, os pondré frente a un reto que probará vuestra fortaleza. Soltó a los gañanes a las puertas de un puticlub, lugar donde la tentación sería extrema. Entró el primero de ellos, vio un billete de cien pesetas en el suelo y, gritando ¡Veinte duros! se agachó a por ellos. El segundo de los discípulos fue condenado por toda la eternidad.

OPOSITORDO

Cayó desplomado ante el tribunal en pleno, una vez que terminó de recitar la ristra interminable de artículos que le tocó en riguroso sorteo. Tal accidente fue el fruto del cansancio y la desorientación que produce una larga temporada sin hacer un mínimo de cosas necesarias para la vida, como comer, beber, salir a la luz del día o estirar las piernas cinco minutillos. Había ganado la plaza pero no estaba muy claro que pudiera tomar posesión de ella. Al poco llegaron los sanitarios en la ambulancia medicalizadísima. Solamente pudieron certificar el altísimo colesterol del malo y la tensión arterial por las nubes. Urgidos por el presidente de la mesa, sacaron el cuerpo con escasa vida de la habitación y procedieron a depositarlo tras los cubos de basura. Aquel parecía un lugar adecuado para esconder un cadáver o uno prácticamente muerto por exceso de publicaciones de índole legal. Sin embargo, la presencia de varias personas desnudas de cintura para abajo hizo pensar a los facultativos que sería mejor llevarse al infortunado, dejando a los peripatéticos terminar su actividad lúdico festiva, ponerse las ropas interiores así como las exteriores y largarse a un hotel, coño.