Hoy hace diez años que me tomé la libertad de salir de una relación tumultuosa, asimétrica, poco gratificante. Todo un dato: Ella ya tenía un reemplazo pocos días después. Yo tardé muchos años en volver a relacionarme por amor. No prejuzgo, solamente expongo hechos contrastados.
Aquí mismo, en la campiña, a menos de cien leguas de la gran ciudad, me refugié con la esperanza de no ser localizado. Hoy he venido con la misma intención. También para celebrar la libertad. Me acompaña mi pequeño amigo de cuatro patas, que está más feliz cuanto más silvestre.
Partido en dos pero no derrotado. Mil veces engañado y con la conciencia tranquila. Nada tomé de otros, aunque otros vivieron muy bien de mi esfuerzo. Ninguna cuenta pendiente. Todo lo que ocurrió está olvidado y perdonado.
Un brindis por el pasado y otro por el futuro. Todavía queda gasolina en el depósito para, al menos, un paseo más.
Excusatio Non Petita 