Pellízcame

Érase una vida entera fracasando gravemente en las relaciones con las mujeres.

Pero llegaste.

Contra todos mis pronósticos del estilo «ahora viene cuando encuentra uno más guapo, más joven, más todo y ya no vuelvo a saber nada de ella» ibas tú y seguías mostrando interés, encanto, resolución y todas las cosas que ni en mis sueños más salvajes.

Contra todos mis miedos del estilo «este mensaje es el último» ibas tú y escribías el siguiente. Un sencillo «cómo estás» era suficiente y más que sobrado.

Ni hosting ni ghosting ni fistro pecador. Más bien agradecimiento a los dioses por poner en mi camino a la criatura más maravillosa del planeta y galaxias aledañas.

Esto es como el euromillón pero más. No es algo que esté a tu alcance ni de lejos. No es algo que necesites. No puedes quejarte si se va, porque te ha dado más en unos días que el resto del mundo en todos tus años. Lo lógico es que esté con alguien mucho mejor que tú. Lo natural es que todo esto se vaya tal y como vino.

Pero, ¿Quién necesita lógica? Esto no se merece ni se construye ni se calcula. Solamente se disfruta. Aunque no se sepa cómo coño ha cambiado mi suerte tan radicalmente. Pellízcame, a ver si estoy despierto.

Un comentario en “Pellízcame”

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.