Explosión de júbilo

Hace unos minutos que salió por la puerta el último obrero. Más allá de las labores propias de su condición, útiles en sí, quedan recuerdos imborrables. Gratos momentos compartiendo un arroz con verduras, por ejemplo. Espectáculos de fuerza, inteligencia y vida.

Un buen amigo inventó el término «parque empresarial natural» la primera vez que disfruté de un arroz así, con todos los carretilleros, conductores y profesionales varios en una nave industrial allá en la periferia. Esto ha sido más bien en «obras y servicios» pero la esencia es la misma.

Qué alegría cuando vinieron, qué alegría ahora que se van. Ahora viene lo de la introspección, la lectura, la escritura. Todo ello sin esquivar viajes de ladrillos o lavadoras en vuelo rasante. He tomado vacaciones de esa otra ocupación que se convirtió en secundaria cuando me hice restaurador amateur.

Viva la paz. Por ahora. Alguno se despidió al estilo del General MacArthur: «Salgo de aquí pero volveré»

2 comentarios en “Explosión de júbilo”

  1. Tuve obras recientes y comprendo tu alegría. Pero lo del general McCarthur me temo que no fue una frase al azar y ellos lo saben. Ojalá se equivoquen y tus deseos de lectura e introspección sean una realidad. Buena semana

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