Esto que me está pasando es nuevo. Ya no soy un niño y pueden ustedes imaginar que he pasado por casi todas las cosas de la vida. El enamoramiento, la angustia, el arrejuntamiento, la indiferencia, la desilusión, la angustia otra vez, la separación, el divorcio y todo lo que ustedes puedan imaginar.
Esto otro sí que es nuevo. Por primera vez, es como si todos esos sentimientos se los hubiera comido alguien con patatas. Solo queda una sensación de que todo va a ir bien, pase lo que pase. Puede que todo se quede en nada, o puede que ocurra lo contrario.
Sin embargo, en el momento presente todo fluye, y eso que me llevo para el cuerpo y la mente. No tengo dudas. Todo saldrá a pedir de boca. Salga como salga. Lo bueno es que no tengo que decidirlo ya.
Es como si uno pudiera ir a los grandes almacenes a devolver el pasado. Es que no me sienta bien. Me tira un poco de la sisa. El dependiente comprueba el ticket. Todo correcto. Déjelo por aquí, que ahora mismo se lo devuelvo al fabricante.
¿Quiere el dinero o prefiere cambiarlo por un futuro? Pues francamente, ya tengo algo pensado pero no es para decidirlo ahora. Vendré en unos días, que le he echado el ojo a una maravilla que tienen ustedes en la sección de aire libre: viajes, buceo, submarinismo y cosas semejantes.
Excusatio Non Petita 
«Es como si uno pudiera ir a los grandes almacenes a devolver el pasado». Marcada me ha dejado.