Querido Diario (2024 04 12)

Érase un jovencito que no era guapo, pero sí resultón. También me adornaban otros argumentos. Tenía moto, piscina, coche, un duro en el bolsillo cuando la ocasión lo merecía… en fin, un partido más que decente, a la vista del ganado existente en el entorno.

Eso camufló siempre el hecho de que no me apetecía decir cosas a las chicas. No era necesario. Venían ellas a ver qué pescaban. La gente que tenía alrededor creía que mis palabras eran ingeniosas, que manejaba el [buen] humor con maestría y simpatía… en fin, que era porque no me daba la gana y no por ausencia de facultades.

Hoy, veterano de mil guerras y muy poco interesado en esas cosas, me doy cuenta de lo que he cambiado. Creo que es para mejor, quí-lo-sa. Paseando al perro he visto a una chica con un furgón aparcando cerca de la puerta de mi casa. Me he ido a por ella como jamás hice en mis buenos tiempos.

El truco consiste en que la cosa no iba de ligar. Necesito hacer un porte y así se lo he dicho. Una lesión inoportuna hace que necesite ayuda y vehículo. Hemos quedado para la semana que viene.

¿Qué diría mi «yo del pasado» si me viera por un agujerito?

Fijo que le daría un shungo.

2 comentarios en “Querido Diario (2024 04 12)”

  1. Es muy posible que esos «tus buenos tiempos» no hayan acabado. 😏

    Hay «deberías»,»tengos qué» y «yo soy así» que son lastres.No somos los mismos de ayer y no podemos ser los mismos de hace 10 años pero a nuestro autoconcepto le suele gustar la coherencia y a veces eso resta posibilidades,de crecer.

    Creo,que tu «yo» de hace 10 años no tiene nada que decir,tu yo de ahora,es quien marca el autoconcepto 😉🤗🤗

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